Bueno, ciertamente acá se aplicó esa fórmula. La historia, si es que la tiene, se puede resumir en 15 minutos, el resto del tiempo la cámara ve a una piscina, sin que ocurra nada.
Es hueca, sin mayor sentido, sin creación de conflicto, sin dar elementos de forma adecuada. Las explicaciones a los fenómenos son sacadas de la manga. Está llena de elementos puramente estereotipados como la latina que sabía las respuestas de todo y todos la tomaban por loca, y el nuevo cliché de que toda respuesta la tiene Internet.
Es arto aburrida, no pasa nada, yo esperaba que en alguna de las escenas donde la imagen parecía fija irrumpiera una banda de payasos a la sala de la casa o algo así para ver si la cinta tenía alguna emoción. La mejor actuación a lo largo de la película es el perro y el títere del niño.
Me aburrí y es incomprensible por sí sola, se entiende, en parte, si has visto la anterior. Donde se apela a ese “contrato emocional” del que les hablé.
No me gustó, me aburrí, y me pareció sin mayor trascendencia. Cine para aprender lo que no se tiene que hacer, tanto tiempo muerto. La única escena que me pareció rescatable es la escena donde la protagonista es arrastrada al sótano, pero solo fueron 50 segundos en medio de más de una hora y media de aburrimiento. Le pongo 5 Chompipes