Hay películas que pueden marcar a una generación de jóvenes cineastas o que hagan concebir la semilla de amor por el sétimo arte a muchas otras por venir. Algunas veces, incluso, podemos estar presentes ante el nacimiento de lo que podría ser una nueva narrativa para un género viejo. Esto es lo que me hizo sentir esta interesantísima película.
Sudor frío es una cinta para analizar desde lo técnico por su manejo bastante adecuado de las habilidades cinematográficas clásicas y actuales. Se entreteje con una historia llena de elementos políticos, históricos y perversos en diferentes planos de su conflicto, algunos más sutiles que otros pero que le dan un molde para entender la retorcida mente de sus protagonistas y de su postura ante el mundo y ante sí mismos. Buen anagrama de la mente de un psicópata enfermo que me pareció deliciosa francamente.
Es dinámica, entretenida y llena de sobresaltos, varios giros ingeniosos le ayudan a mantenerlo a uno en tención la mayoría del tiempo.
Algunas actuaciones están por encima de otras, pero se sostiene bien pues la historia lo permite y se nota que la dirección de actores ayudó a mejorar el rendimiento de algunos de ellos que en manos de otro pudo bajar por mucho la calidad del producto final.
Creo que es de las mejores películas de género que han salido en Latinoamérica en muchos años, por lo técnico, por la historia, por la dirección y por la originalidad de la narración, observen las escenas a cámara lenta por ejemplo, eso es amor por un trabajo fílmico. Desde lo formal cumple con lo que propone y despierta emociones.
Solo no me gustó la conclusión, la toma en si está bien realizada, solo que creo que faltó más sangre y menos final feliz. Pero es un gusto propio, y sin embargo la recomiendo mucho. Es de lo mejor del cine latino que he visto en el último año y una cinta que despertará en muchos jóvenes el gusanito por el cine y su buena realización. Le pongo 1 Chompipe.