miércoles, 9 de septiembre de 2009

Escondidos en Brujas (In Bruges)

Cinta de humor negro, más parecida a una ametralladora descompuesta, disparando a diestra y siniestra contra todas las personas sin importar color, religión, nacionalidad, orientación sexual o tamaño.
Hay un concepto que usan mucho las personas anglo parlantes: “Lost in translation”; refiriéndose a términos que pierden la raíz de la idea original cuando se intentan traducir, eso pasa mucho con esta cinta, desaprovecha en gran parte la comicidad debido a la falta de entendimiento de la misma jerga inglesa de la calle, y ese es un punto débil.
Me fascinó la ironía y sutileza de los personajes, su macabro sentido del humor y su muy retorcido mundo de reglas, el honor de los asesinos es comparable a una deliciosa sinfonía interpretada por mil payasos, es divertida pero sumamente perturbadora.
Colin Farrell actúa bastante bien, se apropia de una cara de niño loco y de una ingenuidad malvada, a eso se le puede sumar cierta retórica perversa, demasiado fina y estructurada como para mentes no letradas, pero el que se lleva el premio mayor es Ralph Fiennes, a quien solo vemos en los últimos minutos del largometraje, sin embargo, el peso histriónico es apabullante, es malvado hasta el tuétano, versátil y elegante, el otro actor, Brendan Gleeson no se queda atrás, por el contrario, es el puente perfecto para someter en balance estas dos personalidades y quien nos muestra el rostro humano de estos asesinos desalmados.
Es humor para personas doctas y con algo de materia gris, en otras palabras, es cine para unos cuantos, no es de extrañarse que la mayoría no entienda ni la mitad de lo que los personajes quieren dar a entender, diccionario en mano es impresindible. Es cínica como carrera de galgos de tres patas y así de sarcástica. Pero me encantó.
Le pongo 2 Chompipes. Se pierde mucho en la traducción, lástima.

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4 comentarios:

Pablo Martinez dijo...

uy dios, que boludez jaja.. con el perdon del termino. Pero, o el trailer es malo, o la pelicula en general es mala. Por lo que se ve, es un humor tonto, acompañado de gangsters medio toscos - medio aniñados. Lo que le faltaba a Farrell despues del bodrio de Miami Vice.

No me pinta interesante che... q queres que te diga jeje...

Un abrazo!!!

PD: porque usas tanto el termino "histrionismo" en tus criticas?? o se me hace a mi nomas??

Saludos cordiales!!!!

PM

Anónimo dijo...

CHAMU AMIGO:

FELIZ DÌA DEL NIÑO!!!

Salu2 de WOLVERINE.

Anónimo dijo...

Pues a mí me gustó la peli, aunque al entrar en la escena final, todo resulta muy predecible. En mi blog recojo información sobre el presidente de filmax, por si te puede interesar. Un saludo.

wílliam venegas segura dijo...

No porque un cerdo tenga trompa, quiere decir que se esté riendo. No porque una película se llame comedia, quiere decir que está hecha para ser una contadera de chistes. Es el caso del largometraje británico Escondidos en Brujas (2008; In Bruges ), dirigido por Martin McDonagh, también guionista.

La trama, si se quiere, es simple: es la historia de dos asesinos londinenses a sueldo, quienes –debido a una operación criminal en la que muere un niño inocente– reciben la orden de exiliarse por un tiempo en la ciudad de Brujas, en Bélgica. Brujas es una urbe medieval magníficamente conservada. El tono de la ciudad está muy bien utilizado como parte de lo que ocurre en el filme. El contexto es parte del texto.
La película se convierte en un logrado y elegante manejo del lenguaje fílmico, siempre en su punto, incluidas las buenas actuaciones del elenco, todo ello para narrar una historia aplastante, que también pasa como relato sobre la vida entendida como un absurdo.

Escondidos en Brujas se comporta, en su resultado total, como una sátira. Como tal, se muestra cargada de acidez, de sulfuro y de indignación u odio hacia lo que refleja o describe, que no es más que una condición de la naturaleza humana. Ahí no queda títere con cabeza, y el final es la mejor demostración de tal afán. Es el cierre de un humor que se manifiesta siempre cruel (“humor negro”).

Por eso, el director se concentra en los personajes y no se suelta de ellos para lograr su propósito temático. De ahí se alimenta el carácter intelectual de Escondidos en Brujas , buena película, ingeniosa e irónica, aunque no les guste a algunos. Queda recomendada.