viernes, 12 de septiembre de 2008

No te metas con Zohan

Es horrible sentir que se habla a tus espaldas señalando cosas que no son ciertas. Eso es lo que tenemos en esta película, un montón de elementos prejuiciados y sesgados sobre grupos étnicos y sociales de medio oriente. Uno se ríe a punta de martillazos sobre los dedos de los pies, casi obligado, pues si se le da cabeza a la cosa, la cosa no es de reírse.
Es cierto que el humor alivia tenciones pero en este caso solo refuerza los estereotipos de cómo la sociedad gringa ve a los habitantes de medio oriente.
La película es ligeramente cómica pero no por merito propio, sino por que parece como esos intentos de un bebe por caminar, graciosos a ratos… pero no siempre, hasta podrían considerarse peligrosos si no se cuidan.
El guión es sumamente predecible, repleto de chistes escatológicos y sexuales a granel de lo más barato que se puede ver en una producción, se burla de todo lo que se mueve, como hiena con hemorroides.
He de admitir que Adam Sandler se puso en condición física para esta película, se nota el trabajo físico, eso no hace que la película este bien solo que el actor se ejercito.
Me dio mucha lastima como a todos los personajes los encasillaba en roles superfluos y vanos, estereotipados según la perspectiva gringa de “como deben ser vistos” las personas de medio oriente.
Al final, según la cinta, la panacea de toda la humanidad es vivir en Estados Unidos y trabajar en un Mall… pobres ignorantes de lo que pasa en el mundo.
Someten la felicidad a un sueño capitalista vacuo y sin profundidad real.
Le pongo 4 Chompipes, he de admitir que los efectos visuales físicos son interesantes, en especial cuando nada Zohan, pero en general, la película se intenta burlar de la inteligencia de las personas, y de la ignorancia natural de los estadounidenses con respecto a lo que ocurre con el resto del mundo. Creo que el guionista debería leer más sobre el conflicto palestino e israelí y no dejarlo a una simple ecuación lineal como se plantea en esta cinta. El humor debería bajar tenciones, pero en este caso, no busca bajarlas sino hacer reír a un tercero, a un tercero gringo ignorante y bien baboso.




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2 comentarios:

Maroto dijo...

Y no le parece que los estereotipos son al propio, para ver lo prejuiciosos que somos todos?

Anónimo dijo...

Esta película no me gustó para nada.