En la síntesis esta la belleza y a esta película le faltó mucho de eso.
La vida de Julia Child es un retrato austero y simple de lo que es amar una profesión. Esta mujer es todo un icono cultural por su forma de poner el maravilloso arte culinario en un lenguaje ameno y agradable para las personas, no solo en Estados Unidos sino en el resto del mundo, sin ella miles de programas de televisión sobre cocina no existirían en la actualidad.
La película, por su parte, intenta moderadamente mostrarnos su mundo desde el plano de la comedia y entrelazándola con el aburrido acontecer de una mujer poco deslumbrante y atrapada en medio de una crisis de los treinta: Julie Powel.
Es una comedia bastante suave y como drama le faltó nervio. La mezcla de estas dos historias forman un potaje digerible pero carente de vitaminas, la historia de Julie Powell interpretada de forma simplona por Amy Adams es innecesaria sin recursos cómicos más que un par de escenas, por ejemplo la de las langostas, Powell es realmente una mujer aburrida que se enganchó con la vida de otra persona para poder darle sentido a su existir y que al final, vuelve a ser aburrida. Por su parte Meryl Streep es magnífica e impecable en su desempeño, bárbara al compenetrarse en su personaje, fusión mimética impresionante, Stanley Tucci como el esposo de Julia Child es desenvuelto y gracioso, gran diada Streep y Tucci, química en pantalla, reflejando ese amor profundo que ese hombre sentía por Child.
Sin embargo, y a pesar de esas magníficas actuaciones la cinta se vuelve letárgica, aburrida a ratos y con muchos momentos muertos que la entorpecen hasta la narcolepsia, en especial toda la parte de Julie Powell que no debió ser; simplemente es innecesaria. Solo la actuación de Steep, por su solidez y fuerza, arruinan toda la otra historia.
Un detalle interesante, es que esta cinta está clara dirigida para esas personas amantes de la Internet, a nosotros, blogueros y lectores de bitácoras, pues tiene muchas referencias a este mundillo lleno de sorpresas.
Se deja ver, y en pareja, enamorará. Por mi parte, no quede satisfecho, la comida careció de volumen, ni es comedia ni es drama. Le pongo 2 Chompipes.
La vida de Julia Child es un retrato austero y simple de lo que es amar una profesión. Esta mujer es todo un icono cultural por su forma de poner el maravilloso arte culinario en un lenguaje ameno y agradable para las personas, no solo en Estados Unidos sino en el resto del mundo, sin ella miles de programas de televisión sobre cocina no existirían en la actualidad.
La película, por su parte, intenta moderadamente mostrarnos su mundo desde el plano de la comedia y entrelazándola con el aburrido acontecer de una mujer poco deslumbrante y atrapada en medio de una crisis de los treinta: Julie Powel.
Es una comedia bastante suave y como drama le faltó nervio. La mezcla de estas dos historias forman un potaje digerible pero carente de vitaminas, la historia de Julie Powell interpretada de forma simplona por Amy Adams es innecesaria sin recursos cómicos más que un par de escenas, por ejemplo la de las langostas, Powell es realmente una mujer aburrida que se enganchó con la vida de otra persona para poder darle sentido a su existir y que al final, vuelve a ser aburrida. Por su parte Meryl Streep es magnífica e impecable en su desempeño, bárbara al compenetrarse en su personaje, fusión mimética impresionante, Stanley Tucci como el esposo de Julia Child es desenvuelto y gracioso, gran diada Streep y Tucci, química en pantalla, reflejando ese amor profundo que ese hombre sentía por Child.
Sin embargo, y a pesar de esas magníficas actuaciones la cinta se vuelve letárgica, aburrida a ratos y con muchos momentos muertos que la entorpecen hasta la narcolepsia, en especial toda la parte de Julie Powell que no debió ser; simplemente es innecesaria. Solo la actuación de Steep, por su solidez y fuerza, arruinan toda la otra historia.
Un detalle interesante, es que esta cinta está clara dirigida para esas personas amantes de la Internet, a nosotros, blogueros y lectores de bitácoras, pues tiene muchas referencias a este mundillo lleno de sorpresas.
Se deja ver, y en pareja, enamorará. Por mi parte, no quede satisfecho, la comida careció de volumen, ni es comedia ni es drama. Le pongo 2 Chompipes.
Para los que no conocen a Julia Child, y quieran comparar las actuaciones acá un video de Child.
6 comentarios:
Dejé pasar este filme cuando estuvo en cartelera en mi ciudad... no sé por qué, ya que todos hablan maravillas sobre la actuación de Streep. Aunque esto último es una redunancia hoy en día.
Saludos Antonio! Buena crítica ;)
Te espero comentando en mi comentario sobre "Zombieland".
Saludos!
Julie & Julia
Deja un mal sabor
Filme entre recetas
WÍLLIAM VENEGAS
wvenegas@nacion.com
A la directora y guionista Nora Ephron le debemos una lista de películas en el más insulso tono de lo cursi. Su cine es presuntuoso, pedante e inútil, amén de que gira siempre sobre los mismos tópicos sentimentales. Es como masticar caña dulcete ya masticada.
Ahora se estrena el filme Julie & Julia (2009), y Nora Ephron vuelve a sus mismas y aburridas andadas. Esta cinta es soñolienta, apenas para dormirse durante su metraje en la sala de cine. Son dos historias en una, a cual más aburrida de las dos, sin creatividad estética y sin agudeza narrativa.
Para osos en hibernación, esta película relata la vida de dos mujeres que se dedican a escribir recetas de cocina. Una de ellas cocina y escribe libros; la otra igual, pero escribe en un blog. La vida de cada una transcurre en épocas y lugares distintos. La primera es Julia. La segunda es Julie.
Pienso que el arte de cocinar –con sus libros– es casi una costumbre ofensiva ante un Tercer Mundo donde los humanos sufren desnutrición y mueren de hambre; pero esta es una reflexión que hago solo para no pasar por insensible. Nada tiene que ver con la calidad deficitaria de la cinta: la “peli” se cae sola.
Este filme dormita sobre sí mismo, como un trompo, con un relato más plano que el canto de las chicharras, sin puntos de giro, sin clímax alguno, como un viaje sin final al fondo de la nada. La banalización de los personajes es total, mientras la actriz Meryl Streep se dedica más a payasear que a actuar.
La directora Ephron no tiene carácter para detener a dicha actriz, quien juega de diva, como si actuara frente a un espejo para halagarse. No sucede igual con Amy Adams, quien se toma su papel de Julie con respeto y con dignidad profesional. Así, en el aspecto histriónico, este es un filme que renquea.
Aunque la cinta habla de comidas y recetas, se trata de una película sin sabor, difícil de tragar, mal adobada (sin especias); ni hay subtramas como guarnición. Nada es sabroso, todo es rancio. Lo mejor, al salir del cine, es tomarse algo para la acidez que provoca la cursilería del guion.
WÍLLIAM VENEGAS
Con todo respeto, a pesar de sus agudos analisis y conocimientos sobre el tema me parece que estàs exagerando en tu critica, pues la pelicula està dirigida a un publico poco exigente, que no espera ver efectos especiales asombrosos o una gran historia como en la gran pelicula "A Beautiful Mind (en España Una mente maravillosa, en Hispanoamérica Una mente brillante), esta pelicula esta hecha para ser apreciada mayormente por los amantes de la buena cocina y amas de casa que desean ser mejores cocineras para el deleite de su propio hogar, pero tambien como ya mencionò Chamu:
"es que esta cinta está clara dirigida para esas personas amantes de la Internet, a nosotros, blogueros y lectores de bitácoras, pues tiene muchas referencias a este mundillo lleno de sorpresas"
Pero como todo, es solo cuestiòn de diferentes puntos de vista y opiniones.
Salu2 de WOLVERINE.
Mi admirado Wolverine:
La calidad de una película o de cualquier muestra de arte no se juzga a partir del público para quien se dirige. Por ejemplo: hay buenas películas para niños y hay malas películas para niños. Que sean "para niños" no es ningún criterio estético. En el caso de Julie&Julia, no hay ninguna estructuración coherente del relato (mal narrada), mal diseño de personajes, ningún planteamiento importante de situaciones, pésimo desarrollo de diálogos, fallas en el guion y en las previsiones del guion, malas actuaciones, excepto la señora Amy, música desacorde, fotografía tan plana como el relato todo y un montaje esquemático. Lo que dice el señor Antonio Chamu es un asunto de identificación de él, pero no vale para definir la calidad del filme.
Claro que para hablar de cualquier cosa hay diferentes opiniones y puntos de vista, como dice usted. Mas es al especialista o analista objetivo a quien debemos poner atención. Es como hablar mucho de religión, hay muchos puntos de vista, pero el que sabe... sabe que dios no existe, la verdad es objetiva. ¡Zapatero a tus zapatos! Gracias mil por su comentario, mi estimado héroe de la ficción.
PARA WILLIAM VENEGAS
Soy Ingeniero en Sistemas de profesión pero amante del cine, y así me considero un cinéfilo absoluto.
Tengo solamente un comentario. Fui a ver dos películas la semana pasada. Primero el miércoles la película “2012”: una serie de seguidillos efectos especiales, exagerados hasta el punto de despertar en mí carcajadas sarcásticas, con una trama estúpida en donde los mayas erran en su pronóstico fatal – al menos aciertan en el año en cuestión.
La otra el día jueves en la premier en el Cine Magaly: “Julia y Julie”, que creo que critica muy duramente. La película no resulta aburrida pues al contrario de la película Gomorra – en donde las tres filas delante de mí dormitaban con todo éxito, a pesar de las buenas calificaciones que tuvo- el film despertó risas y adhiere un mensaje positivo en la mente de sus espectadores: la constancia es la clave de la superación y la salida del anonimato, sea cual sea la disciplina, profesión u oficio. Si bien resulta cursi como usted bien lo escribe, el enlace de dos historias de diferentes épocas de dos personas deseosas de surgir es hábil, porque involucra al espectador y lo hace entrar en una reflexión: replantearse que debo hacer o cambiar para triunfar. Demuestra también la capacidad de Meryl Streep de ejecutar cualquier papel que se le asigne aunque sea el de una payasa refinada con habilidades en el arte culinario.
La trama es bien armada desde el inicio – aunque muy lineal hasta el final- , y lograr entretener a un público a partir de una historia sencilla de cocineras habla bien de la película, pues no se trataba de un apocalíptico desastre del fin del mundo cargado de efectos especiales. Si el personaje Julia resulta demasiado mimoso, es porque sin lugar a duda así fue en su vida real… y por lo anterior un aplauso a Streep.
Me sorprende que hubiese disfrutado de una 2012 a pesar de sus carencias y hubiese destruido literalmente desde su directora hasta la gigante de la actuación de una película que agradó a los espectadores que asistimos el día jueves.
En cuanto a su comentario solapado en la crítica de cine acerca del arte culinario, podría decir según su análisis, que lo mismo ocurriría con todas las demás artes como la música, el teatro o el cine. Me imagino ha disfrutado de algún platillo en alguna parte sacado de esos libros. Me parece que su inadversion a la cocina como a la directora, ha incidido en su crítica. La tendencia es mejorar desde el cine hasta la cocina, no importando el escenario social, porque perfectamente un personaje Keniano podría hacerse famoso con un libro de cocina de su país aunque muy probablemente sus ingredientes no sean muy tradicionales… igual quizás saldría del anonimato como las historias entrelazadas de Julie y Julia que dicho sea de paso son verídicas. Si bien existen diferencias abismales en el mundo, no debería ser ofensivo mejorar la cocina y su biblioteca.
Para mí gusto aunque no digna de mi colección, la propuesta es buena así como el vino y el queso que degusté ese día.
Ing. Lawrence Rojas Guillén
Programador de Sistemas
soy Ingeniero en Sistemas de profesión pero amante del cine, y así me considero un cinéfilo absoluto
Tenía solamente un comentario. Fui a ver dos películas la semana pasada. Primero el miércoles la película “2012”: una serie de seguidillos efectos especiales, exagerados hasta el punto de despertar en mí carcajadas sarcásticas, con una trama estúpida en donde los mayas erran en su pronóstico fatal – al menos aciertan en el año en cuestión.
La otra el día jueves en la premier en el Cine Magaly: “Julia y Julie”, que creo que crítica muy duramente. La película no resulta aburrida pues al contrario de la película Gomorra – en donde las tres filas delante de mí dormitaban con todo éxito, a pesar de las buenas calificaciones que tuvo- el film despertó risas y adhiere un mensaje positivo en la mente de sus espectadores: la constancia es la clave de la superación y la salida del anonimato, sea cual sea la disciplina, profesión u oficio. Si bien resulta cursi como usted bien lo escribe, el enlace de dos historias de diferentes épocas de dos personas deseosas de surgir es hábil, porque involucra al espectador y lo hace entrar en una reflexión: replantearse que debo hacer o cambiar para triunfar. Demuestra también la capacidad de Meryl Streep de ejecutar cualquier papel que se le asigne aunque sea el de una payasa refinada con habilidades en el arte culinario.
La trama es bien armada desde el inicio – aunque muy lineal hasta el final- , y lograr entretener a un público a partir de una historia sencilla de cocineras habla bien de la película, pues no se trataba de un apocalíptico desastre del fin del mundo cargado de efectos especiales. Si el personaje Julia resulta demasiado mimoso, es porque sin lugar a duda así fue en su vida real… y por lo anterior un aplauso a Streep.
Me sorprende que hubiese disfrutado de una 2012 a pesar de sus carencias y hubiese destruido literalmente desde su directora hasta la gigante de la actuación de una película que agradó a los espectadores que asistimos el día jueves.
En cuanto a su comentario solapado en la crítica de cine acerca del arte culinario, podría decir según su análisis, que lo mismo ocurriría con todas las demás artes como la música, el teatro o el cine. Me imagino ha disfrutado de algún platillo en alguna parte sacado de esos libros. Me parece que su inadversion a la cocina como a la directora, ha incidido en su crítica. La tendencia es mejorar desde el cine hasta la cocina, no importando el escenario social, porque perfectamente un personaje Keniano podría hacerse famoso con un libro de cocina de su país aunque muy probablemente sus ingredientes no sean muy tradicionales… igual quizás saldría del anonimato como las historias entrelazadas de Julie y Julia que dicho sea de paso son verídicas. Si bien existen diferencias abismales en el mundo, no debería ser ofensivo mejorar la cocina y su biblioteca.
Para mí gusto aunque no digna de mi colección, la propuesta es buena así como el vino y el queso que degusté ese día.
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