Tenemos una secuela más, pero, la sorpresa fue grata.Me ha parecido la más interesante de las tres propuestas presentadas de esta saga de películas, donde sus personajes están maduros y bien desarrollados, con un guión ameno, entretenido y lleno de calorcillo familiar.
Los nuevos personajes, una ardilla femenina llamada Scraty y el aguerrido pero alocado Buck son frescos y dan nueva vitalidad a toda esta franquicia.
Las aventuras se desenvuelven en un mundo por debajo del congelado "paraíso" donde conviven los personajes principales, su mundo está cambiando: un bebe mamut llegará pronto, Diego tiene problemas de salud, en medio de toda esta situación Sid y tras encontrar unos huevos es conducido a ese universo subterráneo donde el tiempo se ha “congelado”. Deciden ir a rescatarlo y es ahí cuando sus aventuras se disparan.
Buen cine para pasarla en familia, hay imágenes algo impactantes para los muy chicos, vi a varios pequeños llorar de miedo, pero, no es nada que un buen abrazo paterno no cure.
La animación es superior a sus predecesoras, tanto en las texturas de cabello, piel y detalles ínfimos como los reflejos en las esclerótidas de los ojos y luz. No esperen asertividad con el comportamiento de los dinosaurios, que me pareció interesante. La música es bastante colorida.
Lo que más me gustó fue el tango entre Scratty y Scrat, y el simbolismo del amor con la bellota. Y el personaje de Buck es el que se roba el show.
Me pareció agradable el mensaje de la familia, la amistad y de aceptar a todos por lo que son sin importar sus defectos.
Le pongo 1 Chompipe, muy recomendada.
3 comentarios:
Viejo esta critica me deja un buen sabor de boca y con todas las ganas de poder ir a verla. La primera fue genial, la segunda decepciono (quizas el liston estaba muy alto) pero esta creo que sirve de redención.
Saludos!
He aquí la tercera película de una saga donde los personajes hacen lo mismo, película a película: unirse, separarse y volverse a unir; también quererse, distanciarse y quererse aún más. Entre tanto, viven aventuras que le son deleitosas al público infantil y devienen repetitivas para los adultos.
En todo caso, La era de hielo 3 (2009), dirigida a cuatro manos por Carlos Saldanha con la colaboración de Mike Thurmeier, deja un grato sabor en el paladar. Lo aceptamos. Entendemos, pues, que se trata de un plato sencillo. Es tan liviano que no necesitamos de antiácidos luego de la función.
En este filme, ahora, vemos el nacimiento de la bebé mamut, hija de Manny y Ellie. En esa situación, Sid, el perezoso, les enreda la vida a todos porque se hurta tres huevos de tiranosaurio, lo que da lugar a un viaje afanoso a tierra de enormes y fieros reptiles.
Es cuando Diego, con su dientes de sable, volverá en entigrarse de nuevo y deja de ser un blando. En medio de esta aventura alocada de mundos tenebrosos, aparecerá la figura que se roba el espectáculo: una comadreja tuerta, Buck.
Es significativo este personaje, quien funciona como símil del capitán Ahab, cojo, tras la ballena blanca que le devoró una pierna en la novela Moby Dick , de Herman Melville. Buck anda tras el dinosaurio albino que le sacó el ojo.
Sin embargo, las mejores secuencias las tiene el singular Scrat tras la escurridiza bellota. Scrat se enamora y vive un feliz romance noviero que se le termina con su emparejamiento (o sea, matrimonio); entonces, ¡de nuevo tras la bellota! He ahí, clarito, el discurso sobre el amor de pareja en distintas situaciones (noviazgo y maridaje).
También es interesante el valor de familia expresado por la película: va más allá de lo estrictamente sanguíneo; aquí, el clan lo componen nuestros amigos mencionados (la pandilla, los camaradas): la familia es un grupo abierto forjado por la amistad. No es cierto, pues, que la película sea conservadora.
El resto es una historia deleitosa, que se siente reiterativa en algunas secuencias, pero bastante humorosa en otras, con lenguaje devoto sobre la amistad y con bien lograda sintaxis visual, aunque sin alcanzar la calidad técnica ni estética de otras producciones animadas que ahora se ofrecen también en tercera dimensión.
Para reciclar las palabras del crítico de cine Owen Gleiberman ( Entertainment Weekly ), esta tercera versión de La era de hielo es agradable, dulce y confortable, por lo que no tenemos temor para recomendarla en plan familiar.
Esta película es simplemente genial, soy fan #1 desde que salió la primera versión y ni hablar de esta última.
El formato 3-D fue uno de los aspectos que cautivó y generó expectativa en el público. Además nos encontramos con un guión ameno, entretenido y para todo tipo de edad.
Lo que más me gustó fue que mantuvo su esencia. Además del cambio de locación y la inclusión de los dinosaurios y las miles y miles de situaciones nuevas, por ejemplo: "ser digeridos por una planta carnívora y ser asesinado por un gas que provoca risas."
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