El director Fernando Meirelles hace una muy adecuada adaptación de la hermosa novela de José Saramago, Ensayo de la Ceguera. La cinematografía está bien lograda, los tonos van acorde con el ritmo de la historia, al igual que los juegos de cámara, fantásticos.La historia es, como el nombre del libro, es decir un “Ensayo”, pero no sobre una circunstancia fisiológica como la carencia de la vista, sino de la condición humana, de aquellas pasiones básicas inherentes en cada homosapiens mas allá de la creencia popular de que siempre y en toda situación extrema existirán almas bondadosas, algo que, aunque es cierto en parte, es difícil de lograr pues todos al final jalan para su propio saco aunque les duela sacrificar a otros más desafortunados…
No es una historia fácil de digerir, en especial si se es de valores muy cerrados y con líneas ideológicas tradicionales fuertes, la mente debe estar receptiva ante todo lo que acontece en la trama.
El uso de la metáfora de la ceguera es poderoso, no vemos nuestras conductas pues somos no lo deseamos, somos ciegos ante ellas. Es difícil sentirse no identificado con alguna de las situaciones que en este drama se entretejen, es como dije, un ensayo sobre la naturaleza humana, simple y sin anestesia. Todo aquello a lo que nos rehusamos admitir, todo que rehusamos ver, a todo a lo que nos hacemos los ciegos…
Creo que a muchos no les agradara, y a otros cientos la verán como una absurda película, pero, hay que pensar no en la situación extrema de la ceguera, sino en cualquier situación en sí, una guerra, un robo, un secuestro, un acto de corrupción, todo esto esta acá. Desde las democracias hasta las dictaduras, desde la bondad extrema, hasta lo más bajo de lo bajo en las pasiones humanas. Todo está aquí, en este ensayo.
No le pongo chompipes, me encanto, es hermosa, es triste, es cruel, es esperanzadora, es una obra de arte, hija absoluta del padre libro que la origino, muy buena. La recomiendo mil, para gente con dos neuronas activas en la cabeza.
3 comentarios:
tienes razon , es buenìsima!! a mi me encanto!!! ;)
Se ve espectacular! lo comprobaré este fin de semana!
(El libro de por si me había encantado)
Fernando Meirelles deslumbró con la genial "Ciudad de Dios". Posteriormente, ya instalado en el mundo anglosajón, hace un buen trabajo con "El jardienro fiel". Lo que señalás sobre una película "sin anestesia", se aplica para la primera; y lo demás sobre la condición humana, para la segunda. En esta última, curiosamente, no veo nada de eso. Es una metáfora interesante, que termina siendo hueca, mal manejada. Fuera del buen manejo de la fotografía, está más cerca del cine clase B que de una obra de arte. Curiosamente, por los mismos días salió "The happening", y no pude evitar compararlas. Claro, la de Shyamalan es absolutamente ridícula, pero finalmente lo que pudo ser una premisa ingeniosa termina siendo trivial y burda, como pasa en "Ceguera".
En este sentido, como homenaje al cine clase B, y como reflexión sobre la humanidad, es mejor acercarse al trabajo de Danny Boyle con "28 días después".
Saludos.
Publicar un comentario