Cinta burguesa que intenta aparentar simpleza en su contenido formal. Plana en su andar, sin mayores nudos en su exposición de la vida de Gabrielle 'Coco' Chanel. Se narra como si fuera un cuento de princesa encantada con un final a manera de tragedia humana donde se construye una falsa creencia: desde el dolor de ella se transformó en el símbolo que actualmente representa.Es un film que su mayor aporte desde el guión es la gran cantidad de maravillosas frases que contiene, llevar papel y lápiz para apuntar, mas es pretenciosa en su contenido y la historia de esta mujer, acá contada, no es proporcional a su nombre. Si leemos entre líneas podemos percibir a un ser humano algo frívolo, aprovechado y superficial.
La fotografía es exquisita, y la vestimenta, austera para mi gusto, es muy adecuada y con un diseño muy estético. Es la ropa como arma dentro de toda esta rebelión de la mujer de principios de siglo pasado.
Audrey Tautou es una grandiosa actriz, hermosa cual dibujo de Tim Burton, y en esta película no baja su calidad. Pero siento que podrían, para otra película, raparla, pintarle el rostro y que actuara en algo bien loco. En esta cinta la sentí algo estancada.
En general, la producción, me pareció aburrida, dilatada y sin mayor historia. Por desgracia aun tengo en la memoria la bellísima cinta La môme, y por infortunio se me dificultó no encontrarles semejanza en las paralelas historias, pero con mayor fluidez y belleza argumental la primera.
Le pongo 3 Chompipes, es una película burgués, así de simple, que intenta vender una historia clásica de princesa de hadas delegando a segundo plano la compleja personalidad de esta mujer de la modernidad y restándole valor a su tumultuosa forma de pensar y vivir, es una lástima.
4 comentarios:
Pues no veo por qué el hecho de que sea una peli "burguesa" (ay, la mania de politizar todo...) o que la protagonista sea frivala sea algo negativo, ya que justamente la figura a la que este biopic hace honor ESTABA ENMARCADA EN ESAS CARACTERISTICAS.
Me pareceria harto irreal si se lo tomase desde otro punto de vista.
Coco antes de Chanel
Le falta sensualidad
Me gustaría preguntarle a la realizadora de la película francesa Coco antes de Chanel (2009), Anne Fontaine, cuáles fueron sus intenciones al retratar la vida de la conocida modista Gabrielle Bonheur Chanel (más conocida como Coco). Si la señora Fontaine quiso reproducir la frivolidad propia de ese medio, lo logró. Si no, le salió así para su suerte.
Es cierto, la película es frívola al retratar una vida igualmente frívola (intensa solo en apariencia) y al reflejar una parte de la sociedad francesa realmente baladí. Voy a concederle –a la directora– el beneplácito de la duda, para afirmar que Coco antes de Chanel es una cinta que respira bien el ambiente de su historia.
Aún así, también por parte de la dirección, si el largometraje no es mejor es porque las imágenes no muestran la astuta sensualidad que siempre subyace tras los espacios frívolos, sobre todo si se trata de Gabrielle Bonheur Chanel. Fue su sensual, gustativo y renovador concepto de la moda lo que la lanzó al éxito. Incluso, a la secuencia final de la pasarela le falta el goce de los mejores desfiles de moda.
La pérdida de esa sugerencia (sensualidad) le es a la película como un chillido de ángel, por lo que la mostración en pantalla de un personaje poco apasionado es también poco apasionante para el espectador. Agreguemos la extraña dureza que la actriz Audrey Tautou le metió a su rostro. Así, hace de Coco un personaje masculinizado, incluso mientras se deleita con los hombres con quienes comparte el sexo.
Hay que destacar la buena actuación de Benoît Poelvoorde, como el tipo que evoluciona al ser sorprendido por su propio amor a Coco. Igual debemos elogiar el subrayado de las imágenes que logra la música y la eficacia estética de la fotografía, aunque rutinaria esta en algunas secuencias (las eróticas, por ejemplo).
Coco antes de Chanel es una película que pudo tener mejores vuelos y faldas, mejores hebras e hilos más tensos, pero prefirió quedarse en un dobladillo o plisado, pespunte o zurcido apenas aceptables.
Por Daniel Villalobos -
Chanel
Lejos de ser la típica cinta biográfica que redime a su protagonista, aquí la célebre diseñadora aparece como una mujer pragmática, concentrada en escapar de la pobreza, de la dependencia e, incluso, de sus sentimientos.
En el papel, esta es la típica biografía heroica sobre una figura de la cual se entrega una versión más o menos veraz de su intimidad y sus motivaciones. Pero en pantalla Coco antes de Chanel es bastante más que eso.
En primer lugar, como el título indica, no es una reseña de los años triunfales de Gabrielle Chanel en el mundo de la moda y el diseño. Al revés, cuenta su época de juventud, de pobreza y de humillación. Mejor aun, estos elementos, tan caros al melodrama biográfico, lucen aquí más distanciados (incluso con ironía) que en la media del género.
En segundo lugar, a diferencia de otras cintas biográficas, esta no es una historia sobre la superación, sino sobre el ascenso social. Es una historia plagada de resentimiento, palabras no dichas y escarnio privado y público.
Ya sea porque la dirige una mujer o porque en el guión colaboraron escritores de la talla de Christopher Hampton y
Jacques Fieschi, Chanel no es aquí la heroína romántica, sino la mujer pragmática, concentrada en escapar.
¿Escapar de qué? Primero, de la pobreza. Luego, del burdel. Más tarde, del agobio gentil de su primer protector, un ricachón que la usa como una prostituta puertas adentro. Y más tarde, cuando la vida le ha mostrado no sólo el amor sino la frustración, Chanel aprende a escapar de sus sentimientos, concentrada en la única cosa que le gusta hacer: diseñar ropa.
Algo destacable de la cinta es que la protagonista no se "redime" a través de su talento. Estos no son los purgatorios llorones de La vida en rosa o Camille Claudel. Gabrielle diseña su propia ropa porque la que usan las mujeres le parece un estorbo. Advierte que puede ganar dinero con sus ideas y así encuentra la puerta de salida al infierno de dependencia en el que ha estado atrapada toda su vida. Pero para ella el diseño no es un arte, sólo un trabajo.
Coco antes de Chanel es una película carente de genio, pero al mismo tiempo muy interesante. En el principio, nos dice el filme, existió una mujer que inventó ropas que calzaran con su mirada del mundo, despojada y esencial. La leyenda romántica vino después, alimentada por las mismas personas a las que Chanel despreció.
Coco antes de Chanel es una película maravillosa, la historia que se respira te va llevando de la mano para conocer más de la vida de Chanel, cómo se fue desarrollando en la alta sociedad, su vida amorosa, su lucha por permanecer fiel a quien era a pesar de todo.
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