7 Almas (Seven Pounds)

Una vez más vemos como la visión de los gringos es limitada y obtusa, ante un tema tan delicado como el remordimiento, buscando una salida fácil a la vida, para generar un desenlace frívolo y algo controversial simplemente para mover las masas. Al mejor estilo capitalista.
No niego que las actuaciones estuvieran sobresalientes, Will Smith hizo una interpretación elocuente, fuerte y creíble, desgarradora en ciertos puntos pero poco profunda ante la idea del suicidio, por otro lado Rosario Dawson produjo su mejor trabajo dramático hasta la fecha, es increíble la sensibilidad y los matices de su personaje, te hace meditar sobre el mundo y hasta alguna lágrima te podría sacar.
El guión, aunque fuerte, se nota que en algunos puntos se hizo sin investigación, por ejemplo la parte del ciego de nacimiento.
Le noté varios errores de continuidad, pero pasan.
Por mi parte, no entiendo por qué el tipo debía suicidarse, camuflado todo por medio de un velo romántico superpuesto a puro mazazo para justificar un acto injustificable.
Si tanto le remordía la conciencia por lo ocurrido, hay miles de niños hambrientos o huérfanos en Somalia y Ruanda que necesitan ayuda humanitaria de por vida, igual en Calcuta, hay millones de ancianos urgidos de cuidado por doquier. Pudo ir a curar leprosos en China o servir de escudo humano en alguna de esas guerras tontas gringas, incluso, trabajar como desarmador de minas terrestres en tantos países, si su deseo era morir.
Si deseaba pagar con su propia “carne”, pudo donar un riñón, un brazo o pierna, otro pedazo de hígado, un pulmón, hasta un testículo para sentirse mejor, pero ¿matarse? Es decir, si todos pensáramos como él, ojo por ojo, todo el mundo quedaría ciego. Y no es una idea loable como algunos pueden creer, no la es, para nada, es errada y perversa. Pudo ayudar a cientos de personas en miles de situaciones de necesidad humanitaria, pero, la película para generar un efecto de drama barato, hace que se mate. El que pensó que ese es un acto bonito o muy humano, debe volver al mundo real y leer las notas de prensa de esos locos que matan por amor y reconsiderar esa idea. Esos esposos que por sentirse traicionados matan a su mujer, amantes y luego se meten un tiro en la cabeza en nombre del amor, es decir, es una idea retorcida.
La vida humana NO tiene precio. Algo que parezca bueno no necesariamente es correcto.
El remordimiento tras una tragedia no debe engendrar otra. Ese tipo de ideas son las que mantienen las páginas de sucesos siempre llenas.
El dilema moral esta puesto sobre la mesa, qué empiece el debate! Le pongo 2 Chompipes.